Alternativa Democrática Sindical de las Américas con Valores y Principios

La llegada del coronavirus de manera globalizada a cada uno de nuestros países, ha dejado al descubierto las consecuencias de las políticas neoliberales implementadas en América Latina desde la década de los 80, y desde luego pone al descubierto las debilidades, carencias y limitaciones que poseen los sistemas de salud, no solo de América Latina, sino también los países llamados desarrollados.

 

Han transcurrido cuarenta años de resistencia de los trabajadores latinoamericanos y el Caribe en contra de las políticas neoliberales, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial imponían condiciones, como la privatización de los servicios públicos, a los gobiernos para hacerles préstamos, de esta forma liquidaron los sistemas de salud, de energía, de telecomunicaciones que eran del Estado. Hoy nos queda muy evidente lo nefasta que fue la aplicación de esa política para las grandes mayorías de nuestros comunidades.

El COVID-19 nos deja un planeta con miles de muertes, millones que han sufrido el contagio, y según la Organización Internacional del Trabajo se perderán alrededor de 25 millones de puestos de trabajo, y 2700 millones de trabajadores que han sido enviados para la casa mientras dure la pandemia. La CEPAL ha señalado que habrá 220 millones de pobres y 90.8 en extrema pobreza. Desde luego que es una situación muy crítica.

La salida a esta situación tan difícil que nos ha tocado vivir parte, en primera instancia, de no hacer recaer el peso de la crisis en las y los trabajadores. Los gobiernos tienen que asumir la responsabilidad de garantizar a las familias de cada trabajador enviado a casa, el equivalente de un salario mínimo para su subsistencia; que el sector patronal no se aproveche de la crisis del COVID-19, para hacer reformas a los Códigos de Trabajo, que quite derechos y desmejoren las condiciones laborales a las y los trabajadores. Por lo que es necesario garantizar las fuentes y puestos de trabajo de la población durante y después de la crisis.

Alternativa Democrática Sindical de las Américas (ADS), hace un ferviente llamado a todos los gobiernos de América Latina y el Caribe a hacer unidad y entre todos demandar la moratoria de la deuda externa en toda América Latina. Dada la necesidad existente para invertir ese dinero en garantizar la vida de la población, en la salud, en la educación y llevar a cabo programas de obras públicas que le dé trabajo a las y los compañeros que laboran en la economía informal y todo aquel que así lo requiera. El Papa Francisco, el domingo 12 de abril, en su mensaje al mundo al hacer referencia a la situación que vive la humanidad señaló lo siguiente: “Las grandes necesidades del momento, reduciendo o incluso condonando la deuda que pesa en los presupuestos de aquellos más pobres”.

La deuda de América Latina con los Organismos de Crédito Internacional las (IFIS) es impagable, aproximadamente 9,3 billones de dólares. Con ello se podría garantizar trabajo a los 26,1 millón de desempleados que se tenía en el 2019 y se proyectó que para el 2020 se eleve a 37.7 millones, se le podría brindar una educación de calidad para todas las niñas y niños de Latinoamérica e igualmente garantizar servicios de salud públicos y de calidad para la población. Para que ningún latinoamericano muera de hambre, por ello combinamos a los gobiernos a no pagar la injusta, inmoral deuda externa y reconstruyamos una sociedad que se solidaria, humana, y donde la corrupción no tenga cabida.

ADS, al renovar su compromiso para con los Trabajadores de la región de las Américas, hace una apuesta por la Vida, por la Paz y los Derechos de los pueblos, con la convicción de que nadie ni nada es más importante que la Clase Trabajadora y sus organizaciones Sindicales.

COMITÉ EJECUTIVO

Bogotá, Colombia, abril 30 de 2020

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