La Dignidad de la Persona Humana
Toda Persona Humana es un ser de necesidades, aspiraciones y libertades, sujeto de derechos y deberes, dotado de inteligencia y voluntad, responsable de su crecimiento, liberación y desarrollo, protagonista y sujeto de la historia y está destinado a buscar la verdad, el bien y la felicidad.
El trabajador y la trabajadora, como personas humanas, están investidos de una inviolable dignidad trascendente, con derecho a procurar su realización personal y comunitaria, a través de la educación, el trabajo y la acción social y colectiva, y merecen respeto a la vigencia plena de todos sus derechos y deberes.
EL TRABAJO
Es el medio de realización personal del SER HUMANO. EL TRABAJO como expresión directa del esfuerzo físico e intelectual tiene un valor creador, superior al capital, a la tecnología y a la organización del Estado
EL TRABAJO es la dimensión más dignificante del SER HUMANO, es la expresión de su libertad creadora y la clave esencial de la problemática social. El derecho al trabajo es la fuente primordial del desarrollo económico, social y cultural de los pueblos. No es una mercancía, no debe estar sometido a la Ley de la oferta y la demanda.
LA LIBERTAD
Toda PERSONA HUMANA tiene el derecho natural de ser reconocido como un ser libre y responsable. El derecho al ejercicio de la libertad es un atributo inseparable e irrenunciable de la DIGNIDAD intrínseca del SER HUMANO.
LA IGUALDAD
Todos los SERES HUMANOS son IGUALES en DIGNIDAD, en consecuencia, el trabajador y la trabajadora deben tener los mismos derechos, deberes, expresados social y jurídicamente con las mismas oportunidades y posibilidades políticas, económicas, sociales, culturales, científicas y tecnológicas.
LA VERDAD
Constituye una referencia ética fundamental para las relaciones humanas y sociales. LA VERDAD debe ser la base fundamental de la expresión plural dentro de la sociedad.
LA ÉTICA
Es el conjunto de normas morales que regulan las relaciones y actividades humanas, personales y sociales. LA ÉTICA tiene la misión de promover la humanización en toda cultura.
LA FAMILIA
Es el núcleo básico que constituye el fundamento de la sociedad. Es donde el SER HUMANO comienza su desarrollo personal, su vivencia comunitaria, su proceso de integración y su compromiso solidario con la sociedad. Es un elemento clave para la formación, consolidación y desarrollo de la identidad cultural del ser humano, del pueblo y de la nación.
EL BIEN COMÚN
Es el conjunto de condiciones dignas, políticas, sociales, económicas, culturales y morales que permiten a la PERSONA HUMANA y a la comunidad su más pleno desarrollo integral, material y espiritual, sustentable y sin exclusiones a través de la solidaridad y la ayuda recíproca.
LA JUSTICIA
Es pilar de la convivencia humana, un poder fundamental de la estructura estatal y social, y del funcionamiento correcto de las instituciones públicas y privadas.
JUSTICIA SOCIAL
Tiene como base y fin la primacía el Bien Común e implica que moralmente cada Ser Humano debe contribuir a la sociedad de acuerdo a sus capacidades y posibilidades, y recibir de acuerdo a sus necesidades y aportes.
LA SOLIDARIDAD
Es un valor básico de la dimensión social del SER HUMANO. Es la capacidad de dar más de lo que corresponde por exigencia de la ley y la justicia social.
Es un atributo fundamental de la convivencia y acción de la familia humana, un principio fundador del Movimiento de los Trabajadores, un testimonio, compromiso concreto y superador de las mentalidades individualistas.
LA SUBSIDIARIDAD
“El principio de subsidiaridad que obliga a las personas e instituciones con mayores posibilidades, a apoyar y asistir a las personas que tienen mayores limitaciones para desarrollar sus potencialidades. La equidad como esencia para la estabilidad democrática, que logra un nivel satisfactorio, cuando se combinan de forma optima los principios de auto responsabilidad, solidaridad y subsidiaridad.”
LOS DERECHOS HUMANOS
Son el conjunto de atribuciones inherentes a todos y cada uno de los seres humanos por el hecho de su intrínseca dignidad y reconocidos política y jurídicamente sin exclusiones.
Los DERECHOS HUMANOS individuales y sociales son indivisibles, constituyen un marco coherente con la integridad de los seres humanos.
Sustentamos la Carta Internacional de los Derechos Humanos, las Declaraciones y Convenios de la OIT y La Carta de los Derechos de los Trabajadores y de los Pueblos.
LA PAZ
Es un bien indispensable para la vida y la convivencia humana. La construcción de la paz descansa en la verdad, la justicia, la justicia social, la libertad, la solidaridad y el amor, y es tarea permanente de todos los seres humanos y específicamente de los trabajadores.
LA DEMOCRACIA
Es el sistema y régimen de gobierno que garantiza la oportunidad del ser humano de participar responsablemente en todas las actividades para realizar su propio destino y el de la sociedad a la que pertenece.
Encuentra su plena realización a través del pueblo política y socialmente organizado y la presencia activa de cuatro requisitos indispensables: la libertad política y personal así como la democracia económica y social, animados por los valores éticos de la libertad, la verdad, la justicia, la justicia social y la solidaridad.
LA AUTONOMÍA E INDEPENDENCIA
Es una condición por medio de la cual los SERES HUMANOS, las naciones y las organizaciones que la integran, asumen la capacidad de dirigirse por sí mismos.
Un Movimiento de Trabajadores debe ser autónomo frente al Estado e independiente de los gobiernos, los partidos políticos, los empleadores, las iglesias o cualquier otro centro de poder externo.
LA ECOLOGÍA
La protección del medio ambiente y de la naturaleza y el aprovechamiento racional de todos sus recursos, constituye el espacio vital y son un factor clave para la preservación de la vida y el desarrollo de los seres humanos. El progreso debe ser promovido en armonía con la preservación del medio ambiente.
El cuidado de los recursos de la naturaleza y del medio ambiente es un compromiso solidario de las generaciones presentes con las futuras.
LA UNIDAD
Es un principio que debe guiar la actividad de las organizaciones de los trabajadores para dar respuesta a sus problemas, necesidades y aspiraciones, y constituir el poder social a fin de realizar las transformaciones necesarias al logro de una sociedad libre, justa, solidaria, progresista y democrática, reconociendo la diversidad y el pluralismo.