Nota de Dolor

Hoy, 26 de julio de 2025, a las 5:00 AM, el Señor acogió en su seno a nuestro secretario ejecutivo, Siro del Castillo Domínguez.

Desde muy joven, Siro mantuvo una incansable lucha por la libertad, la democracia en Cuba, y en defensa de los derechos humanos, fundamentalmente de los trabajadores y de los migrantes. Nacido en el año 1943, comenzó su lucha contra el régimen de Castro en el Directorio Revolucionario Estudiantil; por sus actividades, fue arrestado y condenando a pesar de ser un adolescente. En la prisión vio las condiciones en que eran maltratados los presos políticos y violados sus derechos.

En 1972 logra salir de Cuba y pasa a residir en Miami desde donde continuó su labor de denuncia de la situación de los presos políticos en Cuba y los atropellos a los trabajadores y el pueblo en general.

Cursó estudios en el Instituto de Formación Demócrata Cristiano (IFEDEC) donde conoce a Jaime Castillo, su mentor en la formación y lucha por la defensa de los derechos humanos, especialidad en la que tuvo una destacadísima labor como orador oficial en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra y en las actividades de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington. También formó parte del equipo de trabajo de la Comisión Latinoamericana de Defensa de los Derechos Humanos y Libertades de los Trabajadores (CLADEHLT) donde desarrolló una impresionante labor denunciando las pésimas condiciones de trabajo, las violaciones de los derechos laborales y la falta de libertad de los trabajadores cubanos.

Durante la crisis del Mariel de los años ochenta, ayudó y orientó a los cubanos refugiados que llegaban a Miami. Fue promotor en la apertura del Centro para Refugiados de Krome y responsable de esta institución, también trabajó con los refugiados en el campamento Fort Chaffee; por su labor, el Departamento de Estado le pidió ser mediador entre los refugiados y las autoridades, posición desde la cual defendió a los refugiados presos sin causas judiciales.

Como intelectual, es de destacar que fue columnista invitado de varias publicaciones, en las que escribía sobre derechos humanos, migraciones y los refugiados en Cuba, además, fue promotor de la realización de los Congresos de Intelectuales Cubanos en el exilio, espacio que contribuyó a que la intelectualidad internacional conociera la realidad de la sociedad y pueblo cubanos y dejara de creer en la propaganda oficialista del Gobierno de Cuba.

En el ámbito sindical, muy pronto, desde los primeros años de su llegada a Estados Unidos, se incorporó a la Solidaridad d Trabajadores Cubanos (STC), organización en la que ocupó diversas responsabilidades en la Delegación de Miami y en la dirección central hasta alcanzar el cargo de Secretario Ejecutivo en 2014. Participó, representando a los trabajadores cubanos que no se sienten identificados con la oficialista central obrera cubana, en diferentes congresos y actividades de trabajadores de la antigua Central Latinoamericana de Trabajadores (CLAT), en la Alternativa Democrática Sindical de las Américas (ADS), en la Universidad de Trabajadores de América Latina (UTAL), en la

Federación de Trabajadores de América Latina de la Democracia Cristiana (FETRAL DC), donde ocupó el cargo de secretario general adjunto, la Internacional de la Democracia Cristiana ?(IDC) y de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), además, representó a la STC en diferentes organizaciones y coaliciones en el interior de Cuba, como son la Mesa de la Unidad Sindical Acción Democrática, el Consejo de Transición de la Democracia en Cuba. y representante en el exterior de Cuba del Proyecto Demócrata Cubano (PRODECU).

Ha recibido diferentes premios y condecoraciones por su trabajo.

Debemos destacar que Siro fue miembro del Consejo Editorial de la revista “El Ignaciano” publicada por el Instituto Jesuita Pedro Arrupe.

Además, fue un gran pintor, que pudo vivir del del fruto de su arte, pero prefirió dedicar su vida a la defensa de los derechos de sus compatriotas.

Siro del Castillo, independientemente de su labor por Cuba y los trabajadores, se destacó por sus cualidades humanas, su fiel coherencia entre actitud y principios, su humildad, compañerismo y sobre todo, su fe y compromiso cristiano. Para la STC y el movimiento de trabajadores cubanos su desaparición física es una gran pérdida, pero su ejemplo y dedicación quedaran para siempre en la memoria y el alma de quienes luchan por una Cuba mejor.

Nosotros perdimos un hermano, Cuba perdió un gran hijo.

Que en paz descanse eternamente Siro del Castillo.

Secretariado STC.

Deja un comentario