LA ECONOMIA CUBANA AGONICA INICIA EL 2020
El 2020 comenzó con 30% menos combustible, que podría ser inferior en el transcurso del año. La campaña ideológica se refuerza con las reiteradas acusaciones a quienes expresen opiniones distintas de las oficiales como agentes al servicio de enemigo.
La situación financiera de Cuba es la gran incógnita y la palabra liquidez no se menciona en las informaciones oficiales sobre las reuniones de balance del desempeño de los ministerios en 2019 y el Consejo de Ministros acerca del comportamiento de la economía en enero, realizadas durante febrero. El Producto Interno Bruto (PIB) del pasado año continúa desconocido.
Tampoco aparecen la salida de empresas foráneas y la escasa inversión extranjera, las cifras de las exportaciones, la venta de servicios, los ingresos netos del turismo y el monto de las remesas. La postergación del pago de la deuda con países miembros del Club de París correspondiente a febrero se comenta fuera de fronteras. Según AFP, el gobierno se ha comprometido a honrarlo, mediante una carta del viceprimer ministro Ricardo Cabrizas al presidente del grupo europeo, Odile Renaud-Basso. «Pretendemos liquidar paulatinamente todos los compromisos correspondientes al año 2019, es decir, con Austria, Bélgica, el Reino Unido, Japón, Francia y España hasta el 31 de mayo del presente año», expresa. Cuba debía reembolsarles entre 34 y 35 millones de dólares en 2019, de un total de 89 millones adeudados ese año a los 14 países acreedores, añade la agencia de prensa.
La falta de liquidez aguda atravesada en 2009 es el antecedente en la época Raúl Castro. Los bancos cubanos tenían pocas divisas para realizar transferencias internacionales o autorizar extracciones de montos significativos, y los empresarios temían los riesgos de sus negocios ante una insolvencia del Estado cubano. La errática conducción económica y la influencia de la crisis económica mundial se sobrepasaron con el petróleo de Venezuela, la venta de servicios médicos y las remesas. Las perspectivas del comercio y las inversiones de Estados Unidos llenaron de esperanzas y optimismo a los cubanos, pero el gobierno ató las oportunidades.
En julio de 2016, el vicepresidente y ministro de Economía Marino Murillo anunció la crisis de liquidez durante la sesión de la Asamblea Nacional, por lo que se recortaría el suministro de energía para evitar apagones, las empresas estatales acortaron los horarios de trabajo y limitaron el uso de los aires acondicionados y los autos. También aseveró que resultaba imprescindible disminuir los gastos al máximo de las posibilidades, según el diario Granma. La crisis se achacaba a la caída de los precios del petróleo (el gobierno vendía parte del combustible suministrado por Venezuela en el mercado mundial) y del níquel, asi como a la baja producción azucarera. Pocos días después, Murillo fue reemplazado por Ricardo Cabrizas y quedó como jefe de la Comisión Permanente de Implementación y Desarrollo. Desde entonces las restricciones se han intensificado, al igual que las medidas, llamadas sanciones, aplicadas por la Administración Trump.
Las autoridades procuran incrementar la producción desde las industrias locales descapitalizadas o en ciernes para sustituir importaciones, con lo que pasa a los niveles inferiores la responsabilidad de abastecer a la población, y exportar con la venta a las entidades del turismo nacionales o abrirse mercados internacionales. El país, como se identifica el gobierno, se quita de encima la culpa de las ataduras sexagenarias, la ineficiencia de las empresas estatales y la financiación, al aducir el otorgamiento de mayores atribuciones.
La Zafra Azucarera 2019-2020 es tan caótica que apenas se reporta en los medios oficiales. Las tiendas de venta en divisas están desabastecidas de los productos de primera necesidad. Los artículos de aseo de bajo costo vendidos en pesos (CUP) posiblemente se abastezcan en abril, dijo la ministra de Comercio Interior. En la reunión de BioCubaFarma se informó que los medicamentos seguirán faltando a pesar del incremento de la producción. El transporte automotriz de pasajeros continuará deprimido por escasez de combustible, ejemplificado con que se debió comprar un barco situado en la costa, ya que el armador se negó a atracar para descargar, debido a las medidas de Estados Unidos, manifestó el ministro de Transporte en la Mesa Redonda del 25 de febrero. También el Ing. Eduardo Rodríguez Dávila expuso que los viajes ferroviarios restablecidos en 2019 se realizan con locomotoras viejas y achacosas, porque no se recibieron las nuevas, y las llegadas son pequeñas.
El presidente Díaz-Canel llamó a conducir la gestión del Plan 2020 con rigor, disciplina y control, y no admitir ningún incumplimiento con la excusa de la escasez de combustible, auguró que zafarán las ataduras que frenan el desarrollo, flexibilizarán la planificación centralizada, darán mayor potestad a las empresas estatales que además podrán vincularse a las controladas formas de producción no estatales, para no decir la propiedad privada, reconocidas como más eficientes, sin mencionar las causa. El primer ministro convocó a “impregnar de optimismo todo lo que hagamos en los complejos momentos que vivimos, y resolver los problemas con los recursos locales”.
La población transita de la depresión en los adultos con salarios o pensiones insuficientes para cubrir las necesidades básicas y la escasez de medicinas después de tantos años de esfuerzos y privaciones, a los adolescentes y jóvenes que añoran “escapar” al extranjero, cada día más difícil. Muchos cubanos buscan cualquier recurso, incluidos los matrimonios vía Facebook y WhatsApp. Todos ellos con la desilusión de que ningún país, ayudado al exponer la vida con la asistencia médica o las armas, facilita petróleo, aguardan que llegue la remesa de familiares y amigos esforzados y memoriosos que no han virado la espalda, y cambie la política de Estados Unidos. Pero la solución deberá ser endógena, con la participación libre y fructífera de todos.
La Habana
Miriam Leiva
Periodista Independiente
Publicado en cubanet.org , 27 de febrero de 2020