El incontestable sistema socialista en solo 61 años creó la Cuba actual, queriendo controlar todo.
El acaparador, el revendedor, el ladrón y el corrupto son los culpables de la escasez de productos de primera necesidad, fomentados por el bloqueo de Estados Unidos y los contrarrevolucionarios, martillan los dirigentes y los medios oficiales en las mentes de los cubanos.
Mientras tanto Betsy Díaz, ministra de Comercio Interior (Mincin), reiteró mediante la prensa a comienzos de marzo la imposibilidad de adquirir las materias primas para elaborar jabón, crema dental, detergente líquido y otros artículos de aseo, comercializados en CUP-moneda nacional por la red del comercio minorista, paralelo a las cadenas TRD de venta en la divisa cubana CUC, sin curso el exterior. Ella prometió la mejoría en abril y estabilidad a partir de mayo y junio, asi como anunció las medidas coercitivas para atajar los desastres que heredó en julio de 2018.
La titular aclaró que esos productos no entrarán en la denominada libreta de abastecimiento de la canasta básica familiar, pues pasarían a ser un producto controlado y, por tanto, con derecho adquirido, y como no habrá suficiente para que llegue en los ciclos establecidos, no pueden asumirlo. Sin embargo, dijo que se da la potestad a los gobiernos y administradores municipales para regular la venta, aunque solo se pueden comercializar en unidades del Mincin.
En las reuniones del Consejo de Ministros efectuadas en enero de 2019 y 2020 para analizar el comportamiento de la economía en el primer mes del año, y el balance del Ministerio del Comercio Interior sobre su gestión en 2019, efectuadas en febrero, persisten los problemas. El presidente Díaz-Canel y Meisi Bolaños Weiss, ministra de Finanzas y Precios, enfatizaron que el Presupuesto del Estado no financiará la falta de liquidez y las afectaciones originadas por el descontrol, la falta de exigencia en el cumplimiento de los contratos económicos entre empresas y el robo. Las cuentas por pagar y por cobrar vencidas constituyen uno de los problemas más graves y complejos que tiene la economía, dijeron.
El viceprimer ministro Alejandro Gil señaló que durante el 2020 el país (el gobierno) debe tener una situación más favorable para la oferta sobre todo en la línea económica pues, a pesar de las restricciones, se aseguró el financiamiento para comprar las materias primas necesarias en la fabricación de jabones, pastas dentales, detergentes, entre otros productos. El también ministro de Economía y Planificación anunció pasos para incrementar la participación de la industria nacional en la oferta de productos de media y alta gama, entre ellos Split y televisores, en las tiendas de las corporaciones Cimex y Tiendas Caribe, creadas para recaudar las verdaderas monedas libremente convertibles a través de cuentas bancarias, imprescindibles por la aguda crisis de liquidez existente.
Entre las medidas para evitar el robo en las entidades comercializadoras se estableció la venta de cemento por tarjeta bancaria, así como extender el comercio electrónico, lo cual podría ser muy engorroso debido a la carencia de infraestructura a nivel nacional. Cuando las bodegas, placitas, y rastros de venta de materiales de construcción estatales cuentan con instrumentos de medición vetustos, que la ministra reconoció en el 40 % con regular y mal estado técnico, garantizar los medios para utilizar las tarjetas a corto plazo es dudoso. Las pesas son tan poco fiables que han propiciado libras de 12 onzas, para que los empleados puedan “compensar” sus bajos salarios.
Por otra parte, en la reunión del Consejo de Ministros sobre el comportamiento de la inversión extranjera, los créditos externos y las exportaciones en los sectores de la Industria y el Comercio Interior, Rodrigo Malmierca, titular del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, informó que las empresas atendidas por el MINCIN tienen aprobadas directivas de negociación para dos empresas mixtas de alimentos refrigerados y artículos de ferretería y materiales de la construcción, respectivamente. En cuanto a los créditos externos, expresó que Comercio Interior trabaja en la identificación de fuentes de financiamiento, para garantizar el desarrollo de sus actividades y la modernización de la infraestructura tecnológica. En realidad, estos anuncios parecen en estado muy insipiente.
También se informó la eliminación de la venta en CUC para cervezas, cigarros, aguas, helados, confituras y bebidas alcohólicas en los establecimientos gastronómicos del comercio estatal, no asi en la cadena de tiendas en divisas pertenecientes a TRD, CIMEX, Palmares u otras y Sylvain. Según la viceministra del Mincin Miriam Pérez, la medida tiene el propósito de alcanzar mayor control en la gestión del comercio y las actividades gastronómicas mediante un solo registro contable de los productos comercializados. El director general de Servicios del Mincin, Yosvany Pupo, aclaró que esto no forma parte de una medida previa a la unificación monetaria, sino al perfeccionamiento de la gestión del comercio, según Granma del 4 de marzo.
Las medidas anunciadas no crean condiciones para procurar medios económicos legales, estimulantes del trabajo a las personas deformadas por los métodos del gobierno y los bajos salarios. Será muy difícil desenraizar el descontrol administrativo y la corrupción de los dirigentes. Las diferencias sociales se hacen más evidente con la complacencia de las autoridades ávidas de atrapar las divisas.
La Habana, 5 de marzo de 2020
Miriam Leiva
Periodista Independiente