Este lunes, le fue negada la visita conyugal correspondiente y su familia teme por su integridad física y psicológica.
El líder opositor cubano José Daniel Ferrer. (J.D.Ferrer / Facebook)
Luego de que el viernes de la semana pasada el líder opositor y preso político cubano José Daniel Ferrer afirmara, a través de una carta, que para proteger a su familia está dispuesto a marcharse al exilio, el régimen «ha hecho lo posible e imposible para obtener ciertos beneficios que obviamente no han logrado ni lograrán», denunció su hermana, Ana Belkis Ferrer, en el perfil de Facebook del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
En tal sentido, subrayó que la familia de Ferrer no tiene «la seguridad de que finalmente se concrete dicha determinación». «La dignidad no tiene precio alguno y los valores y principios no son negociables«, ratificó.
Este lunes, su esposa, Nelva Ortega, acudió a la prisión para la visita conyugal planificada, pero le fue negada, denunció la página de Facebook de Ferrer, que alertó de su decisión de «plantarse frente a la prisión y en cualquier momento puede ser detenida».
«Todo indica que la dictadura se molestó mucho con la carta que logró sacar de prisión y publicamos el viernes. Tememos por su integridad física y psicológica y hacemos responsables una vez más a Raúl Castro y Diaz Canel, al jefe de la prisión y toda la directiva de mafiosos incluyendo los agentes represores de la Seguridad del Estado», resaltó la publicación.
Asimismo, según dijo su hermano Luis Enrique Ferrer al periodista Mario Vallejo, «lo amenazaron con encarcelar a toda su familia y con llevarse a su bebé a un albergue de acogida revolucionaria». «Prefieren matarlo en prisión o que acepte el exilio, no hay otra opción», sostuvo.
De igual forma, Ortega dijo recientemente a Martí Noticias que «José Daniel lo ha dejado claro: prefiere morir en prisión antes que rendirse. Su decisión de salir de Cuba fue tomada por amor a su familia, no por aceptar los juegos sucios del régimen».
«Durante años he sido sometido a brutales golpizas, torturas, humillaciones, amenazas hasta de muerte y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes por esbirros y otros instrumentos de la peor dictadura que ha conocido el continente americano», denunció Ferrer en la carta, escrita de su puño y letra durante su reclusión en la cárcel de Mar Verde, en Santiago de Cuba, al tiempo que subrayó que su familia «también ha sido objeto de la más despiadada persecución».
«Todo con la intención de obligarme a abandonar mi país o a renunciar a la lucha no violenta a favor de la libertad, la democracia, los derechos humanos y el bienestar de mi patria», recalcó, y sostuvo que «durante los últimos cuatro meses el ensañamiento de la dictadura en mi contra ha sobrepasado todo límite«. «Las amenazas contra mi esposa e hijos en Cuba han sido mayores que en toda época anterior en prisión», agregó.
«Ante las constantes manifestaciones de la policía política para que me fuera de Cuba, terminé aceptando la salida al exilio«, dijo. «Ya desde antes del último asalto a mi hogar, el 29 de abril de este año, había decidido marchar al exilio para poner a salvo a mi esposa e hijos».
Sin embargo, el líder opositor narró cómo, desde que comenzaron los trámites para concretar tal fin, «los agentes del régimen han estado jugando muy sucio«, toda vez que «continúan con el plan de acoso, amenazas, humillaciones, robos y condiciones extremas».
«Han querido que haga declaraciones o que pida a la embajada de EEUU y a la Iglesia Católica que inicien un diálogo —entre el régimen cubano y el Gobierno de EEUU—, diálogo que conduzca a la vergonzosa ‘negociación’ de otras veces: liberación de presos políticos a cambio del levantamiento de sanciones y otras facilidades a la dictadura», añadió.
Ante estas presiones por parte de las autoridades del régimen, Ferrer recalcó: «De Cuba solo salgo con mi dignidad y honor en alto, y no por mucho tiempo».
Articulo Original en el link adjunto: https://diariodecuba.com/derechos-humanos/1759767830_63239.html