De diálogos e invasiones… Por Raul Fernández Rivero.

La desinformación, por leer apurado y no razonar, o por no buscar las fuentes primarias, tiene desubicado a un grupo grande personas acá en Venezuela y mucho más fuera del país. Y se empieza por la declaración del jefe del Comando Sur, que se interpreta cómo que éste alto oficial dijo que estaba esperando que Guaidó lo llamara para venir ayudar. Busque la declaración y verá que se refiere a venir para  ayudar,  «si las FAN venezolanas se rebelan contra el dictador Maduro». Después, las confusiones, algo más lógicas, entre diálogo, negociación, quien invita y quien propone.

Trataré de explicar.

Noruega es el país con más experiencia en configuración de negociación y capacidades desarrolladas en el tema. Incluso con una famosa escuela universitaria. Ha participado en diversas estrategias, en diversos escenarios. Unas veces públicas acciones, como en el reciente caso tan mencionado -y mal terminado- de la negociación con la Guerrilla de las FARC.

La diplomacia Noruega considera su misión de facilitador como una experticia de calidad y de presentación. Los llaman, les consultan y le piden actuar o solo recomendar que hacer. Noruega redacta proyectos de actuación y actúa como consultor o como mediador o facilitador. Pero no se mete donde no los llaman.

Puede ser que el Gob. Venezolano o la oposición consultara o que una potencia o grupo de países se lo pida. Quién lo pidió no  lo sé. Pero se lo pidieron.

Por otra parte, Noruega se siente cómoda con los cubanos, les resultaron de fiar y de confianza. Cuba replica igual sobre Noruega. Así que es lógico, después de la mediación en Colombia que Noruega, que conoce  de la implicación de Cuba en Venezuela, haya recurrido a su colaboración. Cuba convence a Maduro o al que esté dando la cara en el País y los noruegos a la Oposición.

Cualquiera, menos los cubanos exiliados, sabe que siempre es mejor  negociar que caerse a coñazos. La cosa que se busca  es un interregno espacial y especial, donde establecer un gobierno provisional que:

1- Reconstruya y depure el Consejo Nacional Electoral, sus listas de votantes, sus máquinas de votación, sus puntos de control, y la seguridad de las operaciones.

2.-Nombramiento de personal en los estratos del CNE – idóneo ética y profesionalmente- para ocuparse de las cosas.

3.-Decidir los lapsos y pasos necesarios y escoger los veedores internacionales para la verificación de la votación y el escrutinio.

4.-Una dirección profesional en lo económico, la salud y la educación, sin visos de extremismo ni compromisos internacionales o con partidos, demasiados obvios.

5.-Declarar de nuevo a las FF-AA como no políticas, lo que implica que los militares ni votan ni se postulan ni declaran.

6-Reuniones concertadas y articuladas con el FMI, el BID, los países amigos y las Organizaciones Internacionales que corresponda, para el auxilio económico y de Ayuda Humanitaria a Venezuela, que satisfaga la no intervención de extraños en el proceso.

7.-Realización de elecciones limpias y estrictamente auditadas  que conduzcan a un nuevo régimen republicano, democrático y representativo de contenido social.

Para Noruega esto es parte de su consolidado esfuerzo diplomático y del reforzamiento de su prestigio internacional. Para Cuba ésta es la forma de salir del rollo Venezolano lo mejor posible con la cara limpia y con una condición elemental: Cuba deja sus médicos –que no son militares ni espías—en Venezuela y le pagan con petróleo con la condición de que no  lo puede revender. Y el Tío Sam, gordo y rubio, dice que “él es el mago de los acuerdos y las negociaciones», aunque no tenga una lenteja que ver y le da a Cuba pollos rubios y gordos, arroz y leche en polvo, mientras se siente descansado y contento por haber podido salir del enredo sin meter la pata, con una invasión que nadie aprobaría y que él nunca quiso.

Cuba está reforzando su posición con un llamado de Bruno –el de las Relaciones Exteriores- a Canadá para que los acompañe en la trama. Y Canadá, que está en su drama de definirse como Europeo, Francés, Americano o Inglés sabe que le vendría bien una acción Internacional  prestigiosa.

O sea, estamos en el siglo XXI, terminando su primer cuarto y las revoluciones, las invasiones y las intromisiones caen muy mal. Y USA está en medio de tres conflictos que no le rinden ganancia: 1° el absolutamente fantasioso con IRÁN, al que llaman la guerrita 1 de Bolton; 2° el conflicto interminable y que nadie ve con buenos ojos en el Yemen, entre los oscuros Saudíes Sunitas y los más obscuros Iraníes Chiitas, donde se mueren solo los pobres yemenitas y que le cuesta a USA y los sauditas un coñazo de dólares en bombas poderosas, muy precisas pero una basura de inteligentes, que matan a niños por montón y a viejas árabes sufridas. Y la 3° que es la guerrita 2 de Bolton (en Venezuela) que quiere de todas maneras invadir a cualquiera para su currículo de asesor presidencial.

-Este sujeto no se va de la Casa Blanca sin organizar una guerra-

Además, opino que Trump no quiere que le lleven a un conflicto militar que puede ser largo y muy costoso en medio de una guerra Comercial con China y a poco más de un año de una elección presidencial.

 

Leopoldo debe irse del País, a nadie le conviene un Leopoldo preso otra vez, los líderes no sirven para nada presos. Y como Mandela no hay otro.

Guaidó ha demostrado que Maduro no lo arrestará porque tiene  un halo intacto de buena persona y de presidentes que le protegen. Y no lo van a arrestar. Ya se liberaron los dos presos simbólicos principales Leopoldo y Simonovis. La gente se mantiene dispuesta a la lucha cívica, y Guaidó está ahí, no está exiliado ni escondido; da la cara.

Deben entender los que están afuera, Venezolanos y de otros países que no tiene ni conocimiento ni representatividad para dar opiniones al voleo.

Lo que pasa en Venezuela no es una guerra contra Cuba sino contra un régimen narco-corrupto. Cuba es en esto sólo una casualidad propicia del oportunismo cubano. Lo que los cubanos queremos hacer contra los comunistas, no lo podemos hacer pensando que en Venezuela nos desquitamos. Sólo nos desquitamos y recuperamos de la derrota soberana sufrida, sacando a Raúl Castro de Cuba, no sacándolo de Caracas. Nuestra vocación claro que puede definirse como  “luchadores contra el marxismo-leninismo” pero eso se lograría si organizan una brigada de cubanos-venezolanos para invadir a Venezuela,  lo que no pasará  de ninguna manera…¡¡¡¡¡

Nos presionan los extremistas venezolanos, que no tienen idea de lo que hacen, porque en medio de esta irregular libertad, pueden decir cualquier tontería en las redes sin consecuencias. Pero que ninguno de ellos es capaz de llamar a un alzamiento o una acción armada, criticando solo a Guaidó por que no hace lo que ellos creen o quieren.              Y nos presionan los cubanos, que no fuimos capaces de salir de Fidel a 90 millas de USA y ¿lo haremos al triple de distancia con Venezuela por medio el caliente Mar Caribe?

Se aceptan a –regañadientes- consejos, sólo por no mandarlos al carrizo. Pero entiendan que ni saben  ni comprenden la situación, porque la juzgan siempre desde la perspectiva de Cuba y Fidel, que no es real hoy en día ni aplicable a este país. Están haciendo juicios desde un ficticio combate contra los cubanos, que supieron con su malévola astucia colarse y anclarse por donde les dejan pasar,  cuando los causantes de la desgracia comienzan con un Chávez obsesionado con Fidel y tratando de heredar al Barbudo, ya viejo y enfermo, pero que vivió para verlo morir. Estamos enfrentando al Chavismo, al populismo, con todas sus miserias y su poder militar y corrupto.

Estamos enfrentando a un Gobierno de ladrones y narcos que tiene las armas y quizás -no estoy seguro-el apoyo de los Rusos. Ya hemos conseguido apoyo internacional, pero si no demostramos nuestra firme decisión de derrocar a Maduro nadie vendrán ayudarnos.

Raúl Fernández Rivero

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