por Pedro Pérez Castro.
Queridos amigos y relacionados, ya no es necesario precisar a quienes va dirigida esta crónica, que es la zaga de la que escribí el inolvidable 10 de este mismo mes y que he catalogado como un día inolvidable, en esta noble gesta del pueblo venezolano por reconquistar la libertad la democracia y la justicia social, aplastadas por la más miserable de las doctrinas, concebidas en la humanidad, aparte del nacional socialismo, que devino en el nazismo de triste recordación. Primero que todo, debo mostrar mi gratitud con todos aquellos que generosamente, leyeron mi primer escrito y me respondieron de una forma positiva.
Quiero decir que esta zaga no ofrecerá noticias como tal sino comentarios muy personales de los hechos que se están sucediendo en esta Venezuela irredenta que no me canso de admirar. Las informaciones están a la vista del mundo entero, como dije antes; los sistemas informativos de hoy son capaces de transmitirnos en tiempo rea l lo que acontece por eso reitero, que tomo los acontecimientos y trato de explicarlos de la forma más comprensible posible. Se dice que el poder corrompe y que el poder absoluto corrompe absolutamente, creo que eso es así, pero a aquellos que no tienen principios y valores que le permitan una ejecutoria digna y honorable.
Ahora digo: el poder embriaga, enloquece, aliena embrutece y ciega a los elementos que con una voraz ambición de poder llegan a obtener las más altas posiciones en un Estado, aunque sea a través de las urnas, siendo sujetos de la peor ralea que el arte de la política del engaño les dio esa oportunidad. Y es porque les falta el más alto sentido del honor, de la dignidad y el decoro de los hombres y mujeres de bien, capaces de construir un mundo mejor. Eso es lo que sucede aquí de manera casi increíble si no lo estuviéramos viviendo en los 48 días transcurridos desde que un pueblo enérgico y viril dijo : ”queremos una nación con un Estado Social de Derecho y de Justicia” que en 18 años no ha logrado materializarse.
Cuando en mis reflexiones al ver como este gobierno llevaba al abismo a Venezuela en estos casi dos décadas de un sistema anti-histórico y disoluto. Cuando se elevaban voces de inconformidad y oposición, pensaba recordando nuestras luchas frente al totalitarismo Castro-comunista en mi patria de nacimiento, Cuba, que durante muchísimos años nuestra oposición al Castro-comunismo fue frontal, cruenta, que llenó de víctimas y mártires a nuestra bella isla; creía que en Venezuela se podría repetir esa historia, pero los tiempos no son iguales, el mundo no es el mismo. Y los pueblos desarrollan un conciencia cívica, que hoy lo estoy constatando y así vienen a mi memoria, girones de nuestra historia de la Independencia en Cuba, que matizo con una inolvidable expresión de nuestro José Martí, nada menos que al Generalísimo Máximo Gómez, héroe epónimo de la emancipación de Cuba en 1895 : General, no se manda a un pueblo como se manda un campamento. Y Venezuela, tiene a un pueblo, dispuesto a no rendirse ante el desafuero y la ignominia y a demostrar que la lucha cívica será más poderosa y triunfante que las bayonetas. Hoy lo están haciendo.
Me cuesta mucho trabajo exponer los hechos de anoche; de ayer en los diferentes Estados del país, que fueron hechos de suprema rebeldía pacífica , y mucho más dolor me produce mencionar que a un niño de 15 años José Francisco Guerrero , quien fuera vilmente asesinado de un balazo en la espalda en San Cristóbal, Edo. Táchira. Nos desgarra el alma oír el testimonio de su hermana mayor que con toda la fuerza de su corazón, acusa a los más altos estamentos , civiles y militares de Venezuela, y hoy 18 de mayo, la brutal arremetida de la guardia nacional y los paramilitares que protegen las autoridades no tiene parangón, pero los estudiantes la juventud y el pueblo todo dicen: “LA LUCHA CONTINÚA”.