LLAMADO DE LA FUNDACIÓN DE DERECHOS HUMANOS EN CUBA (FHRC) ANTE LA CATÁSTROFE DEL COVID-19 EN LA ISLA
Es un hecho: Cuba es el 5to país del hemisferio y el 15to del planeta en niveles de contagio por la actual pandemia mundial. El Covid-19 ha desnudado los problemas nacionales preexistentes y precipitado al país en una extrema crisis humanitaria.
Ante esa realidad, la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC) declara:
1- Reiteramos la solicitud que formulamos hace dos semanas al Departamento de Estado de que ofrezca una donación de medicinas y alimentos por valor de hasta 10 millones de dólares, al margen de que el embargo no prohíbe la venta de esos insumos. Dicha donación debe ser distribuida -de forma directa y verificable- a los sectores más vulnerables del pueblo cubano, a través de las diferentes denominaciones religiosas, y sin discriminación alguna por motivos de raza, credo, ideología, género u orientación sexual. Los cubanos radicados en Europa u otros países también deben gestionar donaciones sobre esa misma base ante los gobiernos de sus países de residencia.
2- Consideramos que el gobierno cubano tiene la obligación ética de aceptar esta ayuda de emergencia humanitaria y cumplir los estándares internacionales que se exigen en estos casos: las donaciones son gratuitas y en esa misma condición deben ser entregadas a las víctimas, quienes además tienen derecho de saber su procedencia.
3- Apoyamos las iniciativas de los médicos cubanos y sus organizaciones en el exterior que se han ofrecido para ir a asistir a sus colegas, hoy abrumados por el flujo constante de contagiados por la pandemia y por miles de pacientes que acuden a ellos con otras graves dolencias en medio de esta crisis humanitaria.
4- Reclamamos de las autoridades cubanas que de inmediato autoricen la llegada de vuelos y transportes navales humanitarios cuyas cargas pueden ser debidamente inspeccionadas, pero exceptuadas de impuestos aduanales. Esto es imprescindible para trasladar con suma urgencia a la isla medicinas, alimentos y personal cubano adicional de salud que, aunque hoy radica en el exterior, están dispuestos a realizar tareas sanitarias de forma voluntaria en su patria durante esta emergencia.
5- Consideramos que la Nación es una sola y debe salvarse con la solidaridad entre todos los cubanos. De cubano a cubano. Esta tragedia puede ser una oportunidad para que cada cual pueda demostrar en la práctica su amor por el país por encima de toda diferencia. Obstruir los envíos sería un crimen de lesa humanidad.
Lo que se reclama a las autoridades es muy simple: que viabilicen y apoyen el flujo solidario de recursos materiales y humanos que los cubanos radicados en el exterior podemos poner en movimiento ahora mismo. Que no obstaculicen este esfuerzo y apoyen a los ciudadanos a implementar esta cadena cívica y solidaria con todos y para el bien de todos.
Nuestras hermanas y hermanos esperan por nosotros. No les fallemos.
Juan Antonio Blanco
Director