Una vez más el dictatorial régimen hereditario de los hermanos Castro en Cuba vuelve a mostrar su garra represiva. En esta ocasión contra el destacado activista católico laical Dagoberto Valdés, director del Centro de Estudios de Convivencia donde se ofrecen orientaciones de formación cívica para la integración de la Sociedad Civil.
Valdés fue detenido por agentes de la Seguridad del Estado, el temible G-2, y conducido a una sede policial donde después de mantenerlo bajo interrogatorio por espacio de más de dos horas, lo liberaron bajo amenaza de que “de ahora en lo adelante su vida será muy difícil”, ya que estará bajo permanente vigilancia. Los represores le recordaron “aquel año 2003 de los 75”, en obvia referencia a la condena masiva que fue pronunciada contra ese grupo de disidentes, donde figuraban líderes sindicales independientes, periodistas, trabajadores y profesionales que fueron condenado a un más de mil 400 años de prisión en un juicio celebrado a puertas cerradas, donde no se permitió la presencia de sus familiares ni periodistas y embajadores extranjeros.
El pasado mes de septiembre, nueve integrantes de Convivencia fueron detenidos sin orden judicial y sometidos a interrogatorio. También fueron obligados a suspender el módulo Mi barrio, una comunidad.
Una vez más denunciamos y protestamos del clima de persecución y apresamientos arbitrarios que mantiene el régimen castrista, violatorio de elementales derechos ciudadanos consignados en la Declaración de las Naciones Unidas, de la cual Cuba es signataria.
Al mismo tiempo reclamamos garantías para la seguridad y la vida de Dagoberto Valdés ante la amenaza que pende sobre la misma.
Unión de Trabajadores Cubanos de la Comunicación Social y la Cultura (UTC-CSC).
Mario Rivadulla, Presidente.
Dr. Antonio Llaca, Secretario de Relaciones Exteriores.
31 de Octubre de 2016.