CUENTA REGRESIVA
Queridos amigos y relacionados, no podía dejar pasar esta fecha que marca el final del 2017, año que no olvidaremos, a los que nos ha tocado vivirlo y sufrirlo y seguro estoy que ha marcado un hito en la vida de esta nación que ha visto derrumbarse el sueño de ser un país de oportunidades y progresos, que se enrumbaba hacia el sitial que ocupan los países del primer mundo. Ese hermoso sueño se trocó en una larga pesadilla, de la cual nos falta un buen trecho para despertar.
En la zaga de mis reflexiones siempre se refleja lo que expresé en la primera de ellas y lo convertí en el lema que encabezan mis modestos escritos: “Año del Bravo pueblo de Venezuela”. Y pese a lo que estamos constatando al fin de esta anualidad, ese lema para mí permanecerá en el tiempo que sea necesario hasta lograr los anhelos de este sufrido pueblo, que no son otros que la libertad ,la justicia social y la paz, como son los deseos y necesidades de la inmensa mayoría de los venezolanos. Y ¿cómo no va a ser un bravo pueblo, el que ha regado con sangre generosa las principales ciudades de la geografía nacional? Un pueblo que ha sido y aun es víctima de la vesania de un régimen, que abusando de su poder militar policíaco y represivo ha llevado a la cárcel a miles de hombres y mujeres, por el solo hecho de pensar diferente y querer expresarlo, a fuerza de civilidad y paz, enfrentando a pecho descubierto el fuego asesino de vehículos de guerra y el humo tóxico de cientos de miles de bombas lacrimógenas y las descargas de fusiles cargados de proyectiles homicidas que le quitaron la vida a más de 126 seres humanos inermes.
Aquí ha pasado de todo siempre en detrimento de los que opinan distinto y que lo probaron en las urnas el 15 de diciembre de 2015, donde se eligió una legítima Asamblea Nacional a quien han tratado de invalidar con el uso de la trampa, el hostigamiento y la persecución que aun no cesa. Y para aplastar todo vestigio de legalidad que debe existir en un llamado “Estado social de Derecho y de Justicia” sujeto a la separación de los Poderes públicos. éste gobierno ha mantenido un Consejo Nacional Electoral (CNE) como la herramienta que propugna todas las trampas habidas y por haber, para elegir de aviesa manera a los fieles seguidores del chavismo madurista, que acompañan esta modalidad de comunismo al que llaman Socialismo del Siglo XXI. Que de socialismo no tiene nada, que no es más que un engendro de corrupción, ineficacia y errores inimaginables en la conducción de un país que ya toca fondo. ¿Y qué decir de PDVSA, la empresa señera que una vez estuvo entre las más grandes petroleras del mundo y que ahora está arruinada?, aunque se reitera que Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo en el vasto universo de los hidrocarburos. Resulta que el flamante nuevo Fiscal de la Nación ha destapado una olla podrida, que en los últimos 20 años de su accionar albergaba una cueva de alacranes que como sucede con estos bichos naturales se devoraban a su propia madre… y eso que eran “rojos rojitos”, como enfatizó decenas de veces su expresidente y ministro, más tarde devenido embajador ante la ONU y hoy defenestrado por orden de jefe de Estado. Y para qué hablar de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y que electa por 8 millones de votos, que ni ellos mismos se lo creen aunque lo proclamen. Ese es el órgano del suprapoder, donde han reunido la fauna más recalcitrante y sumisa del chavismo dirigida por la excanciller quien junto a su hermano, actual ministro comunicaciones e información son la expresión más acabada de un Torquemada de nuevo cuño, que no se detienen en su afán de ofender, acusar y castigar a sus adversarios políticos, empezando por el presidente de los E.E. U.U. y todos sus agentes del imperio que hacen vida en el escenario político nacional, pero no puedo continuar con estas históricas referencias dejando para el final lo que han sido estas navidades en que despedimos al año viejo.
Nunca, pero nunca he visto una navidad tan penosa, tan opaca y tan desasistida de adornos, insumos y de esperanzas. Con una hiperinflación que asciende a la velocidad de la luz, sin alimentos, sin medicinas y escuchando a cada momento los alaridos de triunfo del presidente obrero, para mí el presidente más mentiroso que ha recogido la historia venezolana, pero también el más chantajista y que a fuerza de migajas, tiene arrodillados a una buena parte de los venezolanos, prometiéndoles cajas de comida que nunca aparecen, los famosos perniles de Portugal que nunca llegaron y que hoy mismo, acaba de anunciar un aumento de salario, que es lo mismo que un Alka-Seltzer cuando lo echas en medio vaso de agua, se disipa en segundos .¿O no?
Y aun tiene el tupé de decirnos que este año ha sido un año heroico y yo expreso: ¡claro que sí¡¸: el pueblo de a pie sí ha sido heroico, soportando las inmensas penurias que este gobierno ha generado y que ahora nos promete un esplendoroso año 2018 lleno de realizaciones y triunfos. Otro rosario de mentiras
Dentro de unas horas comenzará el jolgorio oficialista en una plaza del centro de Caracas, para celebrar la llegada de un nuevo año y la nueva alcaldesa de la ciudad roja rojita se habrá gastado millones y millones de bolívares en una rumba matizada de alcohol que cubre la mentira. Al que asistirán los manumisos y los comprometidos del régimen “voluntariamente”; pero en pueblos y ciudades, crecerán los cacerolazos, los saqueos y los miles de vecinos exigiendo la comida que no hay, las protestas están a la orden del día. Ya la maldita guardia nacional está reprimiendo con bombas lacrimógenas. En importantes ciudades capitales están sin agua o luz y naturalmente la culpa es de Washington y los consabidos sabotajes eléctricos.
No paso por alto las pretendidas negociaciones que continuarán en Rep. Dominicana los próximos días 11 y 12 de Enero que conducirán; a nada. La MUD está internacionalmente comprometida a ello pero yo digo: El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra…y hasta tres. Y con esta banda de forajidos no hay arreglo posible. Ya he dicho que la MUD no es toda la oposición sino un grupo de partidos y partiditos que todavía no han aprendido el verdadero sentido de la Unidad cuyo objetivo central es la salvación nacional y no de aspiraciones individuales o de grupos. Parece que no escuchan la voz del pueblo que es la voz de Dios. Nadie piense que mi ánimo ha decrecido; nada de eso, Frente a este desastre descomunal mi espíritu renueva su esperanza porque Venezuela está condenada al TRIUNFO. Pero de los buenos y no de la maldad. Amanecerá y veremos
Hoy ha sido un día lluvioso y gris como un mal presagio que se cierne sobre el horizonte.
Tengo la impresión de que mañana comenzará la cuenta regresiva.
Dios nos proteja.
Pedro Pérez Castro