Por qué recomendamos votar que NO  en el referendo convocado por el Gobierno cubano para aprobar o rechazar  el Proyecto de Constitución de la República de Cuba

Una Comisión presidida por el General de Ejército Raúl Castro Ruz presentó el 22 de junio pasado un Anteproyecto de nueva Constitución de la República al VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y al Consejo de Estado, antes de someter el texto ya elaborado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, titulado «Proyecto de Constitución de la República de Cuba», en donde fue aprobado a mano alzada por unanimidad después de cuatro sesiones celebradas en dos días consecutivos.

No obstante, el texto así elaborado, aprobado por el régimen sin participación ni pluralismo político, debió quedar al alcance de todos los cubanos con el propósito anunciado de recoger las opiniones de los ciudadanos para realizar un proceso de cambios y enmiendas al texto. Es bien sabido que los lugares de reunión y las convocatorias a estas reuniones que fueron permitidas no garantizaron el efectivo derecho de participación ciudadana, por cuanto estuvieron controlados por el Partido Comunista de Cuba (PCC), que es el instrumento político único y rector, según lo establece la Constitución vigente y lo reafirma la reforma actualmente propuesta. Ninguna otra organización o asociación independiente del Estado o del Partido ha tenido poder de convocatoria ni autorización para hacerla.

Además, el texto aprobado que va a ser sometido a referendo el 24 de febrero NO contiene ninguna de las enmiendas o cambios indispensables para garantizar los derechos humanos y las libertades fundamentales de los cubanos, incluyendo la libre expresión y la libre asociación, ni para conjugar la democracia representativa con la participativa, permitir la realización de referendos por iniciativa popular para las leyes generales más importantes, y establecer las autonomías provinciales, municipales y locales que puedan controlar los presupuestos elaborados y aprobados democráticamente a nivel provincial y municipal en un sistema subsidiario. Ninguna de estas características esenciales y básicas forma parte del texto que va a someterse a referendo.

Por tanto, rechazamos categóricamente el texto que será sometido a plebiscito.

Hay tres opciones para aprobar o rechazar el Proyecto de Constitución de la República de Cuba: SÍ, NO y ABSTENCIÓN.

Los proponentes del Sí, por parte de los que no son simpatizantes del régimen, alegan que este Proyecto de Constitución afloja algunas restricciones y hace algunas concesiones que pueden beneficiar al pueblo cubano. Toman la decisión apoyados en que «mejor es algo que nada».

Los proponentes de la Abstención aducen que la participación en el referendo serviría para legitimar un proceso que no cuenta con las mínimas garantías legales y está totalmente bajo el control del régimen.

Recomendamos votar que NO.

El Sí cierra las puertas a una posible reforma constitucional que se realice en condiciones de mayor apertura y trasparencia y debilita el argumento de que esa reforma futura debe ser producto de una Asamblea Constituyente en la que participen delegados de todas las tendencias políticas elegidos por el pueblo.

La Abstención suele no ser contabilizada por el régimen cubano y le permite alardear de un altísimo porcentaje de votación a favor de su propuesta e ignorar el rechazo a la propuesta que debiera implicar la no toma de decisión.

Recomendamos votar que NO, dejando constancia del rechazo a la imposición y arbitrariedad de la propuesta.

Exhortamos a los opositores a que se organicen para colaborar en un mismo propósito, a fin de enviar observadores a cuantos centros de votación les sea posible para presenciar el conteo de los votos y poder realizar una proyección estadística del resultado real del referendo.

Recomendamos también que a partir del referendo del 24 de febrero se realicen todos los esfuerzos posibles para desarrollar una campaña tendiente a convocar a una futura Asamblea Constituyente que promueva un proceso de transición a la democracia con pleno respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales de los cubanos.

A nombre de la Iniciativa Cultural para una Democracia Participativa
y su subsidiaria, DemocraciaParticipativa.netfirmado por:

:::Helio González, Presidente
Participatory Democracy Cultural Initiative, Inc.

:::Oílda del Castillo, Secretaria
Participatory Democracy Cultural Initiative, Inc.

:::Gerardo E. Martínez-Solanas, Director
DemocraciaParticipativa.net

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