15 de julio de 2021
Washington, D.C.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y sus Relatorías Especiales para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (REDESCA), y Libertad de Expresión (RELE) condenan la represión estatal y el uso de la fuerza durante las manifestaciones sociales iniciadas el pasado 11 de julio en Cuba. En ese sentido, urgen al Estado a garantizar integralmente el derecho a la protesta, y llaman al respeto de los estándares internacionales de derechos humanos sobre uso de la fuerza estatal y de debida diligencia para la investigación de los hechos denunciados; así como a entablar un diálogo al interior de la sociedad para atender las demandas de la población, y a cesar su distanciamiento de los sistemas internacionales de derechos humanos.
De acuerdo con información pública, el domingo 11 de julio de 2021, miles de personas salieron a las calles, en al menos 40 municipios y ciudades del país para protestar pacíficamente a fin de exigir el ejercicio de libertades civiles y cambios en la estructura política del país, además de protestar ante falta del acceso a derechos económicos, sociales y culturales. Ello ante la escasez de alimentos, medicinas y productos de primera necesidad, que se habría visto agravada por el aumento de casos de COVID-19. Las manifestaciones también clamaban por la liberación de las personas activistas, periodistas y artistas que habrían sido detenidas por expresar su opinión en contra del gobierno cubano.
Según información disponible, parte de las manifestaciones habrían sido reprimidas de forma violenta por la policía en diferentes localidades. De acuerdo con información proporcionada por organizaciones de la sociedad civil, al menos 151 personas habrían sido detenidas o se encontrarían en paradero desconocido como consecuencia de su participación en las protestas. Aunado a ello, prensa reporta una persona fallecida durante la tarde del 12 de julio. De igual forma, la Comisión considera inadmisibles y temerarias las declaraciones oficiales que califican como enemigas a las personas manifestantes. Estas declaraciones estigmatizan la protesta, generan un clima de permisividad a la violencia, pueden alentar el enfrentamiento entre la ciudadanía, y son incompatibles con los estándares internacionales para garantizar el derecho a la protesta.
En este contexto, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) recibió reportes sobre ataques a periodistas independientes y corresponsales. De acuerdo con la información disponible, Ramón Espinosa, fotorreportero para la agencia AP Noticias, habría sido agredido por agentes de la policía cuando cubría la manifestación en La Habana; también un camarógrafo de la misma agencia habría sido agredido presuntamente por un grupo de ciudadanos afines al Gobierno. Asimismo, la RELE recibió información sobre al menos diez detenciones de periodistas de medios como Cubanet, Tremenda Nota, Palenque Visión, ADN Cuba y La Hora de Cuba, tanto en La Habana como en otras ciudades; y de operativos policiales que habrían impedido a varios reporteros salir de sus casas.
La Comisión y su RELE recibieron reportes sobre alteraciones en el servicio de internet en el contexto de las protestas, que incluirían bloqueos a aplicaciones móviles de mensajería instantánea y a plataformas de redes sociales, cortes intermitentes al servicio de internet móvil, y un descenso del tráfico de internet hacia y desde Cuba de acuerdo con el informe de IODA (Internet Outage detection and analysis), que incluso habría caído a 0 el domingo 11 de julio.
En este contexto, la CIDH y sus Relatorías llaman al Estado a reconocer, proteger y garantizar los derechos a la reunión pacífica y libertad de expresión, sin discriminación por razones de opinión política; además, reiteran la importancia de que la actuación de los agentes de seguridad del Estado se presente en estricto apego a los estándares internacionales de derechos humanos, los cuales establecen que el uso de la fuerza debe regirse bajo los principios de legalidad, excepcionalidad, proporcionalidad y absoluta necesidad. Adicionalmente, instan a las autoridades a investigar con debida diligencia todos los actos que resulten en violaciones a derechos humanos, a identificar y sancionar a los responsables.
La CIDH y sus Relatorías Especiales recuerdan que los Estados deben actuar sobre la base de la licitud de las protestas o manifestaciones públicas y bajo el supuesto de que no constituyen una amenaza al orden público. La represión directa o la detención arbitraria de manifestantes son incompatibles con el derecho a la protesta. La Comisión registra que varios medios de comunicación reportaron el carácter masivo de las jornadas de protestas y algunos prevén que se sigan presentando manifestaciones en la Isla. Esta situación acentúa el deber del Estado de garantizar el derecho a la protesta y prevenir la violencia. Para tal efecto,resulta fundamental que el Estado de Cuba cese su distanciamiento y habitual ausencia con respecto a los sistemas internacionales de derechos humanos que están abiertos al diálogo y a la asistencia técnica para la garantía de los derechos humanos en la isla.
Asimismo, reiteran que las personas periodistas, camarógrafas, fotorreporteras y comunicadoras que cubren las manifestaciones cumplen una función crucial al recabar y difundir información de lo que sucede en manifestaciones sociales, incluyendo la actuación de las fuerzas de seguridad, por lo que las autoridades deben otorgarles el máximo grado de garantías para que ejerzan su labor de forma libre y segura. El marco jurídico interamericano en materia de libertad de expresión protege el derecho a registrar y difundir cualquier incidente en contextos de protesta.
La CIDH y sus Relatorías enfatizan que, en la actualidad, internet constituye una herramienta fundamental para la plena realización y el goce de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, como destaca el informe sobre Protesta y Derechos Humanos. En Cuba, el incremento de acceso y uso de internet en los últimos años es de especial relevancia, dado que ha permitido la apertura de espacios de circulación de información e ideas que contrastan la narrativa oficial, tal como indicó el Informe sobre libertad de expresión en Cuba. Atento a ello, llaman al Estado a abstenerse de efectuar interrupciones o bloqueos en la red de internet o en la infraestructura de las telecomunicaciones de conformidad con la Declaración conjunta de relatores sobre libertad de expresión e internet.
De igual forma, según información al alcance de la REDESCA, aunque Cuba cuenta con vacunas contra el COVID-19 en las etapas finales de su desarrollo, la inmunización de la población aún tiene bajas tasas, lo que habría provocado un aumento de contagios y hospitalizaciones, generando una situación calamitosa en varios hospitales. Asimismo, esta realidad se ha visto agravada por el desabastecimiento de medicamentos, cortes de energía eléctrica, el aumento de la inflación y la escasez de productos básicos alimenticios de la canasta familiar. Sobre este último tema, la CIDH y la REDESCA publicaron el Comunicado de Prensa No. 136/2021 de 25 de mayo de 2021, en el que enfatizaron el cuadro de desabastecimiento de alimentos básicos y esenciales en Cuba, que está afectando la seguridad alimentaria de la población. Al respecto, reiteran el deber del Estado de realizar acciones concretas para garantizar a todas las personas, sin discriminación, el acceso a una alimentación adecuada o los medios para obtenerla.
Adicionalmente, en el marco delInforme sobre la situación de los derechos humanos en Cuba (2020), la CIDH y la REDESCA expresaron su preocupación por las denuncias sobre violaciones a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, por causas relacionadas con las políticas nacionales. Asimismo, en el contexto de la grave crisis económica y social que transita el país, reiteran la importancia de poner fin al bloqueo económico de Estados Unidos sobre Cuba para garantizar derechos humanos que se ven afectados como consecuencia del mismo. Igualmente, recuerdan que el embargo económico no exime al Estado de Cuba de cumplir con sus obligaciones internacionales surgidas de la Declaración Americana.
En el presente contexto, la CIDH y sus Relatorías Especiales resaltan que la protesta social es un mecanismo esencial para asegurar el respeto y la garantía a los DESCA, conforme ha señalado en el informe sobre Protesta y Derechos Humanos, llamando a las autoridades a canalizar el descontento social a partir del diálogo y la escucha activa de los reclamos ciudadanos tomando las medidas que resulten necesarias para su satisfacción.
La RELE es una oficina creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a fin de estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de pensamiento y expresión, considerando su papel fundamental en la consolidación y el desarrollo del sistema democrático.
La REDESCA es una Oficina de la CIDH especialmente creada para apoyar a la Comisión en el cumplimiento de su mandato de promoción y protección de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales en el continente americano.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.