Crónica 16: 2017 Año del Bravo Pueblo de Venezuela. «Venezuela un país en Desintegración»

Queridos amigos y relacionados, ya sé que es muy fuerte la última palabra,  que usé, es fuerte, muy fuerte, pero no tengo otra para reemplazar  lo que mis ojos atónitos observan. Remitiéndome al diccionario de la RAE, el término viene del verbo transitivo desintegrar, que significa romper la integridad de lo que forma un término unitario. Sucederse una desintegración o provocarla.

Y como dice el sonsonete cubano “ahora es cuando es y no cuando tú decías”… En vísperas de un viaje a la “capital del sol” en el imperio, me he propuesto continuar con mis crónicas, producto de mis observaciones, sin pretensiones de analista político y mucho menos de ser el Oráculo de Delfos, esbozo en mis palabras los elementos más destacados en el ámbito sociopolítico de Venezuela que como los carros chocones con muletas sigue desgobernando  esta otrora “tierra de gracia.”

Hoy domingo toda la población democrática, sentimos un aire fresco, cuando hemos visto y oído en los medios a los que podemos acceder, solo uno nacional escrito y  los demás del extranjero gracias a la tecnología, el escape de nuestro alcalde metropolitano Antonio Ledesma cuando abrazó a su esposa Mitzy y a sus hijas, en Madrid; lo sentimos como nuestro, porque como él mismo dijo:- “Los presos políticos no se fugan, sino que alcanzan la libertad”. Este improvisado escribidor también lo afirma. Cuando un estremecimiento sacude todo mi ser porque conozco el valor  de ella en su inconmensurable dimensión. ¡Muy bien Antonio! Gracias por este soplo de esperanza renovada que ya está haciendo temblar a las sabandijas que pretenden sin conseguirlo hundir a este país en el más insondable abismo. Mientras, la cabeza del ejecutivo hace mofas de este espectacular hecho y por supuesto del reino de España, que está demostrando todos los días su solidaridad con la nación venezolana.

Volviendo al duro término que empleé en mi primer párrafo, basta observar nuestra cotidianidad que por decreto gubernamental ya estamos en Navidad. Pero ¿Navidad de qué?, con una hiperinflación galopante, con PDVSA quebrada, con la ya conocida declaración de Default de los organismos financieros, con los precios de los productos de primera necesidad en la estratósfera, con una crisis humanitaria de espanto, donde ya mueren niños desnutridos en los desabastecidos  hospitales, así como de adultos con afecciones renales, que ya mueren   ante la falta de medicamentos. El transporte público es poco menos que chatarra por falta de piezas de repuesto y neumáticos. Ni porque ayer se celebró un aniversario más de la aparición de la  Virgen de la Chiquinquirá (la llamada  Chinita) en Maracaibo resulta, que en la cuna del petróleo hay que hacer colas para encontrar gasolina en las bombas de esta región. ¡Válgame Dios! Eso mismo pasa en Táchira y Mérida Estados Andinos.

Por otro lado la espúrea ANC emite leyes como longaniza, que no son las funciones que corresponden a un ente de tal naturaleza y que además fue elegido por los mandantes en una elección absolutamente fraudulenta.

La legítima Asamblea Nacional está arrinconada la mayoría de las veces sin que sus diputados puedan entrar al Hemiciclo, por la aberrante voluntad de los genízaros colectivos que amamanta el sistema, ante la mirada complaciente de los militares allí destacados. Observando la reacción de este inerme pueblo, contemplo con tristeza la estampida de la juventud y los profesionales cuyo éxodo ya rebasa los dos millones, aunque Ud. no lo crea. Afortunadamente en los países del Sur, se están recibiendo los talentos venezolanos, con la esperanza de que algún día puedan regresar para reconstruir su patria.

Dejo para el final la recién promulgada Ley DE  la ANC:   la Ley contra  el odio que pretende reglamentar la vida de los ciudadanos en  una materia tan delicada e íntima, como la que habita el terreno de los sentimientos. Esta Ley perseguirá de modo implacable todas las opiniones o criterios, que se emitan con ideas diferentes y lo hagan por medios electrónicos, radioeléctricos o escritos, usando las nuevas tecnologías, para condenar al silencio a todo el país.

¿Y la oposición?…Bien, gracias. Esta es la gran mayoría de los venezolanos, que no es la MUD; la MUD es solo una maltrecha expresión de partidos y partiditos, que a estas alturas no se despoja de sus objetivos electoralistas, personales y egoístas todavía incapaces de entender de lo que significa la unidad por la patria, que es mucho más que un triunfo en las urnas electorales.

En el mes de diciembre próximo volverán a sentarse a la mesa de negociaciones frente al gobierno. Unos lo aceptan, otros no por eso ha dicho Ledesma desde Madrid:- “Pido a la oposición hacer autocrítica para rectificar.”

Amigos esa frase lo encierra todo, claro que tienen que rectificar, se han equivocado muchas veces y han pecado de ingenuos decenas de veces.

Es que no se dan cuenta todavía de que las órdenes vienen del gobierno cubano, que se niega a perder las minas del rey Salomón; además rectificar es de sabios. Oigan lo que digo: – “No habrá negociación que valga si el gobierno cubano  no está en esa mesa.”

Por todo esto y mucho más digo:- “Venezuela va camino de la desintegración.” Espero en Dios haberme equivocado

Pedro Pérez Castro

19 de noviembre de 2017

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